El microscopio biológico es un instrumento que nos permite ver con claridad las estructuras más pequeñas de un organismo. Requiere una preparación previa, pero en general, con algo de práctica y unas nociones básicas , podremos disfrutar enseguida de este interesante instrumento.
El microscopio óptico es relativamente fácil de utilizar. Con unos sencillos pasos lograremos enfocar la muestra que queremos observar y mantendremos el microscopio en las mejores condiciones evitando que se estropee, en especial las partes más delicadas, como las lentes de los objetivos.
Cómo enfocar y observar una muestra – Preparación
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- Para comenzar, se coloca en objetivo de menor poder de aumento en posición de trabajo. Bajamos la pletina hasta el tope inferior, todo lo que se pueda.
- Pasamos a colocar la preparación sobre la pletina de forma que la muestra quede centrada en el orificio por el que pasará la luz. El portaobjetos debe quedar firmemente sujeto por las pinzas metálicas que hay en la pletina.
- Ahora ya podemos comenzar con la observación. Se empieza con el objetivo de menor poder de aumento que hemos puesto en posición en el primer paso. Este normalmente es el de 4x. Podemos pasar directamente al objetivo de 10x en caso de preparaciones de bacterias o células de tamaño similar. Pasamos a realizar el enfoque.