Desde hace unos años se ha ido popularizando cada vez más la cámara micro 4/3 sin espejo. Su tamaño reducido y la cada vez mayor gama de objetivos, con un volumen y peso inferiores a las tradicionales DSLR han reconciliado a muchos aficionados con la fotografía.
Si has tenido o tienes una réflex de las de toda la vida, de carrete o digital, te habrá ocurrido alguna (o muchas) veces que no la sacas de paseo por no ir cargando. Incluso a tu pareja le empezabas a ser odioso por ir con “la dichosa camarita ”.
Fue entonces cuando te planteaste comprar una cámara compacta, de bolsillo, que son tan discretitas, tan monas… pero claro, acostumbrado a tu réflex (que no vamos a engañarnos, hace unos fotones increíbles), te preguntabas que a dónde ibas tú con el juguetito ese pequeñín y sin las funciones manuales de “la grande”.
Y es que es innegable que las prestaciones de un DSLR , aunque sea sencilla, no las tienen la mayoría de cámaras de bolsillo ni los móviles. Pero como todo en esta vida, cada cosa tiene su función y sus pros y contras.
Cuando llevas décadas haciendo fotos con equipos grandes llega un momento que el peso (y las cervicales) comienzan a pasar factura. Basta echar un ojo alrededor para ver que la inmensa mayoría de gente joven no para de hacer fotos, (sí , y “selfies” poniendo morritos) lo cual es posible como hacen los “millennials” y con una buena calidad fotográfica con un teléfono inteligente.
Los “baby boomers” están interesados en sistemas más pequeños, ligeros y fáciles de transportar y muchos encuentran lo que necesitan en la cámara Micro 4/3 ( MFT ). Pero no sólo las nuevas generaciones: a todos nos resulta atractivo no renunciar a las funciones clásicas de una DSLR y añadir modos artísticos, e incluso hacer video 4k… solo que con un equipo pequeño y ligero.
Según estimaciones, cada día se suben en el mundo a redes sociales, internet, instagram, etc, del orden de 1800 millones de fotos, indudablemente vivimos en un mundo donde una imagen vale más que mil palabras. ¿Quién dice que la fotografía está muerta?
Desde la Tierra media…
Le dijo Gandalf a Frodo :“Yo te ayudaré a llevar esta carga, Frodo Bolsón, mientras seas tu quién la lleve.”, y es que parece ser que quería llevar en su épica aventura un equipo pesado. Bueno, pero bromas aparte,
¿Cuál es la ventaja de los sistemas MFT frente a las DSLR ?
Peso: Un objetivo profesional para DSLR full frame de 800 mm, de aleación de magnesio, pesa 4.500 gr.
Un objetivo para MFT de 100-400 mm (equivalente a 200-800 mm. en el formato de 35 mm. por el factor de multiplicación 2x que tienen las MFT) pesa … 985 grs. , esto en cuanto a objetivos “extremos”.
Si hablamos del cuerpo de cámara, una DSLR full frame de gama media/alta pesa 1.340 gr., una Olympus OM-D E-M1 Mark II, en cambio, pesa 574 gr. Esto supone, que en una comparativa entre ambos equipos, la diferencia de peso es de 5.840 gr. frente a 1.559 gr. , ¡más de 4 kilos de diferencia!
Tecnología: Los avances tecnológicos están viniendo del mundo de las Micro 4/3, por ejemplo: cosas como la estabilización de imagen en la cámara, las pantallas LCD táctiles, el video 4K , selección de enfoque a posteriori, el apilamiento de enfoque ( focus-stacking- muy útil en macrofotografía), el modo panorámico, obturador silencioso, las cargas inalámbricas de batería, la conectividad por WiFi o Bluetooth desde la cámara al móvil… todo eso lo ofrecen las MFT prácticamente de serie e incluso desde modelos “entry-level”.
En definitiva, el factor “usabilidad”, peso-volumen hace mucho más atrayentes las cámaras de formato Micro 4/3 que las DSLR con sensores mayores. En otra ocasión trataremos sobre la calidad de imagen, profundidad de campo y otros tópicos que pueden diferenciar estas cámaras.
Pero desde luego, si hay algo que nos va a influir en la decisión de compra,independientemente del modelo de cámara que más nos guste, es, permitiéndome adaptar un viejo aforismo para la ocasión, que “ la mejor cámara es la que más se usa”.