A la hora de transportar nuestros Instrumentos Ópticos durante una jornada de campo, son varias las opciones que podemos encontrar de los diferentes fabricantes especializados, siendo a nuestro entender el modelo Endeavor 1600 de la firma Vanguard una de las mejores elecciones posibles.
Diseñada exclusivamente para los observadores de fauna silvestre, sus 26 litros de capacidad, nos permitirán el transporte de forma cómoda y segura de nuestros preciados equipos.
Para su fabricación se ha utilizado un tejido ultra silencioso qué unido a sus colores neutros, nos proporcionará el camuflaje necesario para abordar de forma sigilosa la observación tanto de aves como de grandes y pequeños mamíferos. Además, cuenta con un tratamiento repelente al agua que, junto a su funda de lluvia, “rain cover” nos garantiza la protección contra la humedad de los accesorios guardados en el interior.
El diseño de la Endeavor 1600 es además de ergonómico altamente técnico, para lo cual no se han escatimado detalles que le hacen diferente al resto de las mochilas técnicas, y que vamos a intentar describir a continuación.

Lo primero que nos llama la atención son sus formas recogidas y la cantidad de accesorios de que va provista.
El amplio espaldar provisto de dos grande almohadillas dorsal y lumbar, está dotado de una gran rejilla de superficie de apoyo separada generosamente del cuerpo principal de la mochila, lo que restando ligeramente su capacidad – todo hay que decirlo- nos proporciona una excelente ventilación evitando en gran medida la transpiración producida por el contacto directo con nuestra espalda. Los generosos tirantes acolchados y el amplio cinturón lumbar a su vez provisto de grande almohadillas, hacen que la Endeavor se fije a nuestro cuerpo de forma excepcional repartiendo todo el peso de forma eficiente y cómoda.
Al igual que la mayoría de las mochilas actuales, se accede al interior con un par de cremalleras corridas en la parte superior que permiten la apertura del conjunto hasta la mitad, suficiente para introducir de forma cómoda nuestro telescopio, prismáticos y demás equipo. Hay que resaltar qué a diferencia de otros modelos usados, en los cuales el cuerpo del telescopio se fija mediante correas en el interior, en nuestro caso Vanguard ha provisto a la Endeavor de una funda tubular que afianzará nuestro telescopio incluso con la funda de pronto uso puesta, evitando su movimiento y facilitando el acceso al resto del compartimento el cual – en mi caso- utilizo para los prismáticos, alguna prenda de abrigo, libretas e incluso la cámara de fotos.
Otra posible configuración, sería con el añadido de una bolsa de hidratación o “camel bag” –no incluida- pero prevista, cuyo tubo podremos fijar indistintamente tanto en el tirante derecho como en el izquierdo.
Las cosas pequeñas como las llaves, documentación o móvil podemos guardarlas con seguridad en el pequeño bolsillo frontal destinado a tal uso.
Tratándose de una mochila de observador de fauna, no podrían haber olvidado un sistema para el transporte del trípode de forma segura, y para ello la Endeavor cuenta con dos solapas que se cierran mediante broches de tipo “Clip”. Una vez desplegadas permiten el acceso a unas correas de seguridad con las que fijaremos el mismo, apoyando la rótula en una bolsita oculta destinada para tal fin, de forma que una vez fijo el conjunto, nuestro trípode se encontrará sujeto por no menos de cuatro cinchas todas ellas dotadas como dije de un sistema de “Clips” de apertura rápida. Para aumentar las posibilidades de transporte de equipo variado, las citadas solapas poseen además unos bolsillos interiores de rejilla, en los cuales podremos acomodar con seguridad desde una linterna hasta la botella de agua o los elementos que precisemos para nuestra actividad campestre.

Oculto por este sistema de solapas, existe otro bolsillo frontal al que se accede por una amplia cremallera horizontal, ideal si hemos de transportar algún libro, la Tablet o nuestro cuaderno de dibujo.
Por último, la Endeavor cuenta con dos bolsillos laterales de apertura vertical mediante el mismo sistema de cremalleras, y que a su vez están dotados de dos bolsillos-bolsa exteriores donde podremos depositar todas las menudencias de rápido acceso que precisemos en nuestra jornada de observación, desde prendas como los guantes o el gorro, hasta accesorios técnicos como puedan ser las zapatas del trípode, baterías etc… Como detalle importante, hemos de reseñar, el aislamiento térmico del interior de uno de estos bolsillos laterales, lo que garantizará la conservación y frescura de nuestro avituallamiento.

Hemos dicho “por último”, pero nuestra mochila trae de serie un pequeño “Pouch” multiusos que se fija con una solapa al cinturón lumbar, una especie de sistema “Molle” en el cual podremos tener a primera mano nuestros prismáticos, la cámara, o el móvil.
El innovador diseño de la mochila Endeavor, le hace contar con pequeños detalles que marcan la diferencia frente a otras opciones comerciales.
Además de la habitual en la parte superior, un asa de transporte lateral evitará que nuestra mochila arrastre por el suelo, facilitando en gran manera su transporte cuando esté muy cargada. La existencia de unas cintas de lazo en ambos lados de la parte inferior de la mochila, junto con un sistema de gomas elásticas fijadas por “tancas”, nos permitirá de igual manera el transporte de bastones, mono pies e infinidad de usos que iremos descubriendo e implementando con el uso.
Otro detalle importante es la existencia de unas cinchas provistas de mosquetones, que una vez fijadas a las anillas de nylon de los tirantes, nos van a permitir portar nuestros prismáticos o cámara como si de un arnés de espalda se tratase, lo que aliviará en gran medida el exceso de carga sobre nuestro cuello permitiendo su uso sin necesidad de quitarnos la mochila.
El último de los detalles que diferencian a la Endeavor de otras mochilas técnicas, es la presencia de un silbato de emergencia en el broche del cinturón de compresión pectoral, siendo a mi entender un acertado gadget del conjunto.

Tras haber probado muchas mochilas a lo largo de los años me atrevería a afirmar que la Endeavor 1600 es una de las mejores opciones en su campo para salidas de 24 horas. Es una pena que no tenga una hermana mayor, pues los 26 litros en ocasiones se quedan algo cortos para los que nos gusta llevar todo el equipamiento posible en nuestras escapadas al monte.
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https://opticaroma.com/instrumentos/es/observacion-terrestre/4900-vanguard-endeavor-1600.html
Adolfo Bernalte Sánchez Astronomía e Instrumentos Ópticos Foto Roma Instrumentos https://avesdelretiro.blogspot.com
La senda iniciada por Canon con su soberbio objetivo zoom angular extremo 11-24 mm f/4L rectilíneo de 16 elementos (4 asféricos – uno de los cuales es tallado a mano – 1 Super ED, 1 ED, y dotado con multirrevestimientos super spectra y de flúor) en 11 grupos para formato 24 x 36 mm gener desde el mismo momento de su aparición en Febrero de 2015 enormes niveles de expectación e incluso convulsión en el mercado fotográfico, debido a varios factores importantes, sobre todo al hecho de trascender con un zoom nada menos que en 3 mm de rango focal corto al también soberbio Nikon AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED para formato full frame (aparecido en agosto de 2007 y que era hasta ahora el referente en este tipo de objetivos).





también para sensor 24 x 36 mm -, el Canon EF 11-24 mm f/4 L USM ha sido muchísimo más difícil de hacer que el Olympus Zuiko 7-14 mm f/4 ED para sistema 4/3 y que el Olympus M. Zuiko Digital ED 7-14 mm f/2.8 Pro para sistema Micro 4/3 (este último con excelente corrección de la distorsión mediante algoritmos de software, que obtiene su máxima calidad de imagen a 14 mm – equivalente a 28 mm en full frame- y muy buena a 10 mm – equivalente a 20 mm en formato 24 x 36 mm – , mientras que a 7 mm – equivalente a 14 mm en full frame – es muy bueno en el centro pero bastante inferior en esquinas, incluso diafragmando) y con un coste de producción mucho más alto, ya que fabricar un objetivo zoom 11-24 mm tan sumamente angular diseño puro, prácticamente sin distorsión y con una elevada uniformidad de rendimiento entre centro y esquinas para el círculo de imagen inherente al sensor formato 24 x 36 mm (con un área de 864 mm2) un 400% más grande que el del formato Cuatro Tercios 17.3 x 13 mm (con un área de 225 mm2) entraña hacer frente a unas exigencias ópticas muy superiores en complejidad y asumir retos físicos con frecuencia al borde de lo científicamente posible, sobre todo cuanto más se lleve al límite la focal más corta, y en este sentido, los 11, 12 y 13 mm en el extremo angular del Canon EF 11-24 mm f/4L USM constituyen sin duda una significativa presentación de credenciales.
simismo, el Canon EF 11-24 mm f/4L USM es un diseño óptico más meritorio, avanzado y difícil de realizar tanto desde un punto de vista óptico como mecánico que el soberbio AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED, porque extender la gama de focales gran angular desde 14 mm a 11 mm aumenta de modo geométrico las dificultades de fabricación e inserción de elementos y grupos ópticos dentro del objetivo y las tolerancias han de ser mucho más estrictas, además de que su corrección de la distorsión es mejor, hasta el punto de que puede ser utilizado en fotografía de arquitectura tanto en exteriores como en interiores, incluso a 11, 12 y 13 mm, lo cual es una auténtica e histórica proeza, además de constituir un objetivo que abrirá nuevas posibilidades creativas y de composición en fotografía de interiores, arquitectura, industrial, paisaje, bodas y todo tipo de eventos con asistencia de muchas personas, entornos en los que se desenvuelve a un gran nivel.





























